Objetivo: Comer todas las piezas rivales.
Foco de interés: Previene enfermedades cognitivas como el alzheimer al proponer anticipar las jugadas de los rivales, lo que estimula la visión estratégica. Ejercita la mente analítica y el control emocional.
Marco conceptual: Confrontación de dos ejércitos.
Qué necesito para jugar: Con un tablero cuadriculado de 8x8 (mismo que el ajedrez) y dos conjuntos de 12 piezas iguales cada uno.
Edad recomendada: 5+ años.
Duración aproximada de una partida: de 15 a 30 minutos.
Para jugar de a dos.
La historia del juego data del año 1.100, por la región de Valencia, España. Comenzó a propagarse con el nombre de Ferses (que era el nombre que recibía la reina del ajedrez en aquel momento). Aparentemente sería un juego simplificado sobre la base del ajedrez y de allí su relación.
Aunque no hay consenso en quienes estudian su historia, el debate nos remonta a los 1.600 años de la era común (antes de Cristo). Con restos arqueológicos tanto en Egipto como en la antigua Persia, con tableros y fichas similares. Otra corriente también lo relaciona con la Alquerque, otro juego popular de España.
En el Museo Británico de Londres hay un manuscrito en el que describe al juego de las damas bajo el nombre de Farisia. Esto lo hace un filólogo árabe valenciano, Ibn Dihya (1149-1235). Dicho nombre hace referencia a la pieza llamada visir (la pieza que ocupaba el lugar de la reina en el antiguo Ajedrez).
La primera referencia escrita con el nombre Damas aparece en el libro de acceso abierto "Livre de deablerie" de Éloi de Amerval (1508). Y el primer libro acerca de este juego se publicó en Valencia en el año 1547 por Antonio de Torquemada con el título "El ingenio, ò juego de marro, de punta, ò damas".
En el mundo existen múltiples variaciones, entre las que se destacan las damas chinas, las damas canadienses, las damas turcas y las italianas entre otras tantas.